domingo, 7 de diciembre de 2008

Grandes noticias

Hola a todos,

Me ha pasado taaanto que nunca veía momento para contarlo y ahora seguro que se me olvida algo...
¡Fíjate si me han pasado cosas que he podido rellenar más cosas en mi perfil de Blogger! Pero no me dejan poner mi futuro cumple, dicen no se qué tontería de que los blogs no son para menores de 13 años... ¡Antiguos! ¡Eso es lo que son!

En mi semana 20 al fin mis papis han sabido si soy niño o niña. Pues soy lo último, por lo visto. Yo es que no sé si eso es bueno, malo o da igual. Debe ser bueno porque mis papis se alegraron mucho, pero creo que si llego a tener niño, también estarían contentos. Qué graciosos son mis papis, les he escuchado que los niños son más fáciles de ver qué son, como si les colgara algo, ¡hombre ya!

Esa semana también me tallaron (¿me mandarán a la mili? ¿no lo habían quitado?) y por lo visto soy muy normalita, estoy justo en la media de todas las gráficas. A mi es que me gusta cumplir lo esperado por la gente, ginecólogos incluidos. Si les gusta verme medir tanto, pues lo mido. De momento piden cosas fáciles, como que me mueva cuando quieren verme. ¿Cómo no me voy a mover con lo incómoda que es la tripita de Mamá? Lo difícil es quedarme quieta ¡Nunca encuentro postura!

Donde habre dejado la almohada...

La tripita de Mami me preocupa, no me cabe nada dentro. Yo que me iba a guardar de todo por aquí y al final, si me estiro me choco con la mano de alguien. A veces les pego para que se quiten, que me dan frío. Y otras me quedo debajo sin moverme, de a gustito que estoy...

Entre que la tripita y yo crecemos, la espalda de Mami cada vez está más dolorida y me da mucha pena. Pero se me quitó toda cuando el otro día se puso boca abajo para que Papi le diera un masajito. ¡Qué cabreo pillé! ¡Que soy muy pequeñita y no me podía mover! ¡Hombre ya! Me tuve que saltar mi hora de gimnasia antes de dormir, con lo que me gusta a mi...

Otra novedad gorda es que ya tengo nombre casi definitivo, que todo el mundo opina y tiene ideas muy raras ¿No me quería llamar Amparo una compañera de trabajo de mi Papi? Cada vez que lo oigo me enfado. Menos mal que a mis papis tampoco les gustó. Si lo llegan a hacer, me tendría que vengar en mi adolescencia, esas cosas son así. Pero al final no llegó la sangre al río y de momento me ha puesto Sofía, que ni suena raro ni es demasiado común (bueno, eso dicen mis padres, a mi todos me suenan igual, raros). El pesado de mi primo quería llamarme Lucía, como media guardería... ¡que noooo!

Ya me conozco seguro seguro las voces de Mami y Papi, que el otro día llegó tardísimo del trabajo y me alegré cuando al fin le oí entrar en casa. Así que os tengo que pedir a todos una cosa, que cuidéis lo que decís delante mía, que igual me entero y luego cuento vuestros secretos y no os va a hacer gracia. Y sabŕe quién ha dicho qué, ojo.

Hasta luego!

2 comentarios:

Ucedaman dijo...

Hola puede-que-Sofía. Me alegra que vayas cumpliendo las expectativas. Los amigos de Papi tenemos muchas ganas de conocerte, así que si un día sales de la tripita de mamá, intentaremos que fuera te sientas igual de agustito que dentro.

Alvarito dijo...

Hola Sofía,

Me alegra que tus papis estén contentos... ¿cuándo tienes pensado salir? Cuando lo hagas no dudes en darme un toque al móvil.

Muchos besitos a ti y a tus padres que hace mucho que no les veo.